INTERPOL CAPTURA AL CHOLO OLAYA


Cayó el “Cholo” y, esta vez, nadie lo salva. El juez Carlos Morales Córdova dispuso el arresto preventivo del productor musical José Carlos Olaya Villajuán, “Cholo”, porque es requerido por el Juzgado en lo Criminal número 15 de Argentina para ser procesado en dicho país por homicidio agravado y tráfico ilícito de drogas. Al “Cholo” se le acusa de haber dado muerte al cantante del grupo Karicia, el peruano Carlos Chávez Navarrete, en 1997.
En Castro Castro
Olaya fue capturado en un operativo policial en el Cercado de Lima por agentes de Interpol, quienes seguían sus pasos desde Chile, donde radicó por varios años prófugo de la justicia argentina. Ayer, fue trasladado al Juzgado de Turno, quien dispuso su detención por 30 días y ofició a la interpol para que se inicie el trámite de extradición. Por la noche, el productor musical fue recluido en el penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro.
Crimen a balazos
Olaya está acusado de la muerte del cantante de Carlos Chávez. Según medios argentinos, el “Cholo” no le perdonó haber descubierto que uno de sus 24 hijos era del cantante. Ya en abril de 1996, cuando se enteró que había sido amante de una de sus mujeres, lo agarró a balazos con sus empleados, pero Chávez, tras varias operaciones, logró seguir con vida.
Olaya tampoco le perdonaría que haya dejado el exitoso grupo Karicia para formar el grupo Karakol, por lo que la rivalidad se desató otra vez. Chávez y otro integrante lo habían encarado por registrar a su nombre los mejores temas de Karicia, por los que se hacía millonario.
Según el diario El Clarín, en agosto del 97, Olaya convence a su secretaria, Sandra González, para que seduzca a Carlos Chávez. “La reina”, como la llamaban, logra su cometido y en una noche de bailanta, saca del local a Chávez, toman un falso taxi que deja subir en el camino a sus verdugos.
En un descampado de la zona sur de Buenos Aires le meten un balazo en la cabeza y 10 tiros en el cuerpo. Muerte instantánea.
Libre en Chile
El 4 de febrero está marcado para el “Cholo” Olaya, ese día, pero en el año 1998, fue detenido por la Interpol en Chile. Los cargos eran los mismos. Pero, misteriosamente, un juez ordenó su libertad y no su extradición a Argentina.
“El juez se dio cuenta que un tipo que tiene once casas, 7 buses, una radio y mucho dinero en los bancos no iba a ensuciarse las manos matando”, dijo años después Olaya en una entrevista, a propósito de la muerte de Néctar, con la que también se le vinculó.
“No, eso fue un accidente”, dijo. Pero se presume que en Argentina reabran las investigaciones pues a este representante se le sindica como un alto operador de la mafia de la cumbia en ese país que no solo controla las presentaciones de los grupos musicales, sino también la droga que corre en los locales.
Olaya ha reconocido abiertamente que ha disparado muchas veces. “Pero solo para defenderme, siempre de la cintura para abajo”, comentó hace poco.
Cómplices adentro
Meses después del crimen, la policía argentina atrapó a dos empleados de Olaya. Uno de ellos, Jorge “Tortuga” Pavón, su chofer, confesaría que había recibido la orden del mismo “Cholo” y que ejecutó el encargo con Walter “El Polaco” Retamozo, quien también fue capturado. Ambos están condenados por ese delito.
Pero recién en 2005, tras dos años de seguimiento, fue detenida Sandra González, “La Reina”, que había recibido dinero para engatusar a Chávez Navarrete.
Preso otra vez
Desde ayer, para el “Cholo” Olaya empieza un calvario del que quizá no escape como sucedió en Chile. Aquel que se convirtió en un productor millonario, que hizo bailar al país gaucho con la cumbia, que conquistó decenas de discos de oro y platino, ahora tiene que responder por las muertes y la droga con las que manchó su éxito. (Rosario Aronés)
FUENTE: el popular