Toño Sosaya lleva 25 años en la música y siempre fue “perfil bajo”, pero hace poco dio su opinión sobre la labor que, como payasito, desarrollaba Lucho Cuéllar y la respuesta del “Kiko de la cumbia” no se hizo esperar. Entre líneas, comentó que prefería ser “claun” que borracho o fumón, entonces vino la arremetida y el intérprete de “La caderona” lo retó a un examen toxicológico del que, asegura, él sí saldría airoso. Además, le recalcó que jamás cambiaría a su esposa y menos haría el papel de idiota por una chibola.
El pacasmayino permitió a Trome ingresar a su casa, en Chepén, donde vive con Marita, su esposa y madre de sus dos hijos, Claudia y Paulo, para contar su historia de altos y bajos en el mundo artístico y personal.
Acabas de llegar de Tarapoto y ya te alistas para ir a Trujillo, donde actuarás con “Los hermanos Villacorta” (Álex e Iván).
Sí, nos presentamos el jueves allá y fue un éxito. Así es la vida del artista. Además, me gusta mi carrera, la disfruto mucho al lado de mis compañeros de trabajo.
¿Cuántos años llevas en la música?
25 años.
¿Y dónde empezaste?
En un grupo de mi pueblo San Pedro de Lloc que se llamaba “La pandilla”, luego pasé a “La idéntica” de Chepén, donde trabajé con Marina Yafac y Marisol. Después vino “Sangre joven”, “Los caribeños de Guadalupe” y el “Grupo 5”.
¿Era sólida tu amistad con Elmer Yaipén?
Sí, yo estuve en el grupo cuando no había ni para los hoteles, llevábamos nuestro taper para comer e íbamos en camión de carga porque no había un bus (suspira), pero eso fue hasta antes que me dieran una patada.
Debes estar doblemente decepcionado: primero, por el distanciamiento con Elmer y, ahora, con Lucho Cuéllar que te niega como amigo.
Es verdad, no esperaba eso del “Grupo 5” por el que muchas veces dejé a mi familia y padres para cumplir con las presentaciones y, bueno, lo de Lucho (Cuéllar) me incomodó. Es cierto, nunca fuimos amigos, como él dice, pero viajamos juntos, compartimos cuartos. Si dice que no es mi amigo, bueno, pues así lo considera.
¿Fuiste duro al decir que desperdiciaba su talento como payaso?
Que es un trabajo digno y gratificante, porque yo dije “que me parecía mal que desperdicie su talento (voz) como payaso, que es una profesión digna y no esté sobre el escenario”. Esa fue mi opinión, por ser alguien que tiene más años que él en esto.
Dices que por cumplir con tu trabajo hasta te peleabas con tu esposa, ¿cuántos años de casado tienes?
Once, este año vamos a cumplir 12. Tenemos dos niños, Claudita y Paulo.
¿Y cuál es su nombre?
Marita Mostacero Urbina, es docente, padre y madre para mis hijos, pues como yo paro de gira, ella está pendiente de ellos.
¿Cómo se conocieron?
Cuando estudiábamos para ser docentes, pero fue mi hermano quien me la presentó y a él debo agradecerle haberme presentado a una mujer tan buena y guapa como ella.
¿No has sucumbido a las tentaciones de las chibolas?
¡Nooo! A mi esposa no la cambio por ninguna chibola.
¿Eres fiel?
Qué hombre es fiel, hasta con el pensamiento pecamos, pero la casa se respeta.
¡Pero eres coquetón!
Es porque soy alegre y en mi trabajo no puedo estar serio, las fans se resienten. Me siento orgulloso de haber logrado lo que tengo y no me vine a ningún “grupito” para levantarlo porque “Los hermanos Villarcota” tienen trayectoria, son músicos reconocidos a nivel nacional e internacional.
Comentaste que si te haces un examen toxicológico con Lucho Cuéllar, el tuyo sale negativo, pero no sabes el de él.
(se cruza de brazos) Si él quiere hablar de ese punto, solo voy a decirle que explique por qué “Chico” Yaipén lo botó de su casa un día y lo multó cuando llegamos de una gira.
¿Y si dijera que le has sido infiel a tu esposa?
Que me lo demuestre, pero no hago el papel de idiota que él hace, que abandona su mujer e hijos.
Ingresa su esposa, quien getilmente nos alcanza y un vaso con gaseosa y le preguntamos: ¿Cómo hace para seguir casada con un personaje tan “coqueto”?
En un principio fue chocante, me impacientaba, pero mi papá me hacía entender.
¿No le da miedo que caiga en las redes de alguna fan?
Sé lo que Toño hace de la puerta de mi casa para adentro y de la puerta hacia la calle. No, eso depende de él si quiere echar por la borda a su familia, lo que hemos logrado juntos, es problema suyo.
(interrumpe Toño) Nosotros empezamos de cero y logramos nuestra casa, las comodidades para mis hijos, ¿cómo te voy a cambiar?
La distancia no hizo que el amor se desvanezca.
No, al contrario. Toño es más cariñoso, siempre para pendiente de nosotros.
En el mundo de la cumbia ya hay varios matrimonios quebrados…
Sí, es lo que me dicen mis amigas. Está el caso de Luchito Cuéllar, Cristian Domínguez, pero, bueno, seguimos juntos porque hay amor y respeto que es lo principal.
¿Dice que le ha pedido que se retire del canto?
Ya tiene 42 años, pero es su vida, su carrera y no puedo hacerle eso.
(Toño) Si me quedo en mi casa, envejezco, pero en algún momento lo haré para estar más tiempo al lado de mi familia.
Precisamente ya no hay tiempo para seguir conversando, Toño debe abordar el bus de “Los hermanos Villacorta” para dirigirse a la “Ciudad de la eterna primavera” donde cantó, con su nueva agrupación, hasta las 3 de la mañana. Un beso a su esposa, dos para sus hijos. Sus ojos se llenan de lágrimas…
“Debo cumplir con mi trabajo para darle lo mejor a mi familia…”, dijo antes de abordar el bus donde lo esperó su otra familia musical.
Por: Carla Chévez (trome)