Como ya se ha hecho costumbre cada vez que juega Perú, Araujo llegó con poca ropa a la tribuna popular donde se encontraba la barra peruana y fue víctima del “calor popular”.
En las imágenes captadas por la televisión ecuatoriana, se puede ver como los peruanos besan, abrazan y levantan a la bailarina que no pudo ocultar su incomodidad.
Otra que también estuvo haciendo de las suyas fue Irina Grández, quien al mejor estilo de Dorita Orbegoso, pidió a los hinchas que le besen el trasero.